La mesa es uno de los objetos más antiguos de la historia y podríamos decir que se ha convertido en un compañero más de nuestro día a día. Es un símbolo de vida social, un altavoz, un objeto que crea un espacio en el que compartir, recordar y dialogar. Es un dispositivo que toma diferentes formatos y que puede generar diversas prácticas.
Un pla a l’espai nace del interés por explorar el objeto tabla desde diferentes puntos de vista. Por eso, hago una investigación centrada en la cultura occidental europea para conocer su origen y su forma más pura.
Así también, el comportamiento humano y los protocolos en relación con el objeto, la memoria que queda grabada y el recuerdo que lo activa, el compartir momentos y la vida que tiene este objeto.
Con el proyecto, la investigación y las traducciones visuales simbólicas no se pretende dar respuestas, quiere hacer pensar, reflexionar y cuestionar temas relacionados con este punto neurálgico.